La inapetencia o disminución del deseo de comer se da cuando la persona presenta una reducción en el deseo de consumir alimento, lo cual ocurre a pesar de las necesidades calóricas (energía) básicas del cuerpo.
Cualquier enfermedad puede afectar un apetito previamente bueno. La depresión en los ancianos es una causa común de pérdida de peso que no se explica por otros factores.
La ingesta calórica y proteinita se puede aumentar ingiriendo refrigerios nutritivos ricos en calorías o varias comidas pequeñas durante el día. Las bebidas proteínicas también pueden servir. En los casos de pérdida del apetito a causa de medicamentos, se debe consultar con el médico acerca de su cambio.